Como elegidos de Dios,
Vestíos de la misericordia entrañable.
Col 3, 12
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28-08-2016
Queridos
hermanos y hermanas:
En esta solemnidad en la que celebramos
a Nuestro Padre san Agustín de este Año Jubilar de la Misericordia, en el que
hemos podido celebrar nuestro primer aniversario de aprobación, he querido
coger este versículo la Carta a los Colosenses en la que se nos pide vestirnos
de misericordia.
Hemos prometido vivir desde el amor,
la misericordia y la compasión, y hoy este versículo nos llama y nos recuerda
que como elegidos estamos llamados a vestirnos de Dios, ya que Él es la
MISERICORDIA ENTRAÑABLE, la dulzura, la bondad, la comprensión… de esta forma
somos imagen suya en medio del mundo.
Busquemos encontrarnos con Aquel que es misericordia y encontrémonos con Él en
cada rostro, en cada hermano. El mundo está necesitado de compromiso firme, de
servicio y entrega incondicionales y desinteresados, no como salvadores de
mundo sino como quien se suma a cada uno de los proyectos, circunstancia o
necesidad, SIN HACER RUIDO… el arte de entrar de puntillas en cada casa, en
cada corazón, sin que se note pero sabiéndonos elegidos para dar misericordia y
recibirla en cada gesto, en cada palabra, buscando la unidad del Testamento de
Jesús: “ Que como yo Padre en Ti y Tú en Mí, que ellos también SEAN UNO”.
Recemos los unos por los otros y no
nos olvidemos de que, como dice Nuestro Padre san Agustín: “Nos hiciste, Señor para Ti y nuestro corazón estará inquieto hasta que
descanse en Ti”.
Mi abrazo y mi oración por todos en
este día.
In
Deum
Hna.
Macarena Orozco