El pasado 23 de febrero se celebraron las V Jornadas de Estudio sobre Nuevas Formas de Vida Consagrada en Madrid, organizada por la Cátedra de Teología de la Vida Consagrada de la Universidad Eclesiástica San Dámaso en colaboración con la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal Española. El acto estuvo presidido por el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Jesús Sanz Montes, Arzobispo de Oviedo y Director de dicha Cátedra.
Acudimos cinco miembros de la Comunidad y participaron miembros de otras 15 Nuevas Formas de Vida Consagrada de toda España.
En esta ocasión las Jornadas trataron sobre los diferentes aspectos de la Consagración en las Nuevas Formas siendo muy alentador y provechoso todo lo que compartieron los diferentes ponentes.
La Profesora Dª, Lourdes Grosso presentó las Jornadas y dio la palabra al Profesor Dr. D. Gabriel Richi Alberti, Decano de la Facultad de Teología y Catedrático de Eclesiología de la Universidad San Dámaso. A continuación tuvo lugar la conferencia de Monseñor Sanz Montes.
Tras una breve pausa se reanudó el trabajo con una ponencia del Profesor Dr. P. Juan Carlos Ortega, LC, asesor técnico de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada sobre “Consagración y consagración especial. Reflexiones, cuestiones abiertas, caminos posibles”.
A continuación la Dra. Dª. Teresa Rodríguez Arenas (Fraternidad Misionera Verbum Dei) reflexionó sobre “La Institucionalización de un carisma. Aproximación teológica, carismática, canónica y pastoral”. Dª Teresa recordó los criterios eclesiales para la aprobación de nuevas formas de vida consagrada e incidió especialmente en la cuestión de la necesidad del discernimiento, como un don del Espíritu que hay que pedir y cultivar. Después hubo un tiempo de ruegos y preguntas en el que se pudo profundizar sobre estas cuestiones tan importantes para las Nuevas Formas.
Damos gracias a Dios por haber podido asistir a estas Jornadas y pedimos para que en la Iglesia se vaya conociendo cada vez más lo que son las Nuevas Formas de Vida Consagrada, cuyo número (más de 500) sigue creciendo como un impulso fuerte del Espíritu.
Le doy gracias a Dios en primer lugar por dejar que nuestras hermanas Macarena y Marta por su labor incansable que hacen cada día para que esta humilde pero grande en su pastoreo en medio de esta sociedad tan machacada para unos cuantos que no tienen para lo más mínimo para poder sobrevivir.
ResponderEliminarY dar las gracias ha personas que todavía creen en las nuevas formas de vivir en comunidad, pues hay quines creen que por vivir en grandes palacios o conventos los demás no hacemos nada por hacer crecer la FE .
Gracias a los miembros de la comunidad AGUSTINIANA DEL AMOR de Cristo y a sus seguidores que son sus pilares para poder ser verdaderos discípulos de la entrega y generosidad.